El generador de ozono por purificación de aire está especialmente preparado para desinfectar espacios cerrados. El poder del ozono puede resolver varios tipos de problemas de contaminación del aire, como los alérgenos, las esporas de moho nocivas y el mal olor de los animales o el humo.
Además, el generador de ozono también puede ser utilizado profesionalmente en las siguientes ocasiones, limpieza de coches, renovación de casas, hoteles, oficinas, etc.
Cumple la normativa vigente.
Datos técnicos:
- Material: Acero inoxidable
- Voltaje: 220-240V/50-60HZ
- Potencia: 55W
- Disinfección: 60 m2
Incluye:
- Plato de cerámica de ozono, 2 piezas.
- Ventilador eléctrico.
- Temporizador mecánico.
- Apagado automático, operación continua a 12 horas.
- Longitud del cable: 1.3 m.
¿Por qué el ozono elimina olores y desinfecta?
Los malos olores son compuestos generalmente orgánico suspendidos en el aire. El ozono es un gas que al entrar en contacto con estos compuestos los oxida, es decir, los transforma en subproductos degradados que pierden el olor. Dicho de otra manera, el ozono destruye los olores, atacando directamente al origen del problema, no enmascarándolos. Por este mismo principio de oxidación, el ozono está reconocido como un potente desinfectante gaseoso, que destruye rápido y eficazmente virus, bacterias, hongos, mohos.
¿Por qué el ozono elimina olores y desinfecta?
Los generadores de ozono destinados a tratamientos ambientales con personas deben llevar instalado un control de producción, para evitar que se acumule el gas ambiente. El GX500, tiene un control de producción basado en una temporización cíclica, o dicho de otra manera, emite una dosis de ozono cada cierto tiempo. El equipo tiene varios programas disponibles con intensidades distintas, para que se pueda seleccionar en cada momento el tratamiento deseado en función de sus necesidades.
Una potente herramienta con muchas ventajas…
El gas ozono se genera in situ y se aplica al instante, no se almacena, ni se manipula. Se aplica de manera totalmente automática sin necesidad de emplear mano de obra, ni productos químicos.
Tras realizar su función se descompone en oxígeno nuevamente, no se acumula y tiene un efecto residual bajo.
La sociedad tiende a controlar la higiene ambiental, sobre todo en aquellos espacios dónde concurren muchas personas y dónde el riesgo a contraer enfermedades por contagio sea mayor, como es el caso de guarderías, colegios, gimnasios, geriátricos, consultas médicas, etc.